La arqueología y la civilización Neolítica

By Alejandro Cruz / Publicado Ene. 24, 2025 a las 9:49 pm

En épocas pasadas era frecuente que los estudios arqueológicos estuvieran especializados en una sola dirección.

Este tipo de especialización ha sido superado hoy en día por un concepto de la arqueología más moderno, y más exactamente por el estudio comparado de los hallazgos. 

Para aclararlo mejor, veamos el siguiente ejemplo. Se estudian a fondo todas las viviendas primitivas que todavía existen en distintos lugares del mundo y que pertenecen a una época determinada.

Se comparan los resultados de dichas investigaciones, y se obtienen así conocimientos muy útiles acerca de aquellos pueblos en sus distintas manifestaciones: sociales, comerciales, artísticas, etc.

¿Cuándo se convirtió la arqueología en una ciencia comparada?

En resumen, hoy el arqueólogo es un científico atento y dispuesto a colaborar con otros estudiosos para alcanzar una finalidad común. 

Se espera que el arqueólogo del siglo XXI pueda disponer de una vasta organización que le ayude: obreros expertos, técnicos, fotógrafos, personal para las grabaciones, helicópteros para controlar las localidades, laboratorios móviles y fijos, y centros para analizar los hallazgos.

Actualmente algunas ruinas y esculturas siguen siendo de gran admiración por nuestra era.

El inicio de las primeras embarcaciones

Una de las investigaciones más fascinantes de la arqueología es la que se refiere a la navegación. ¿ Cual fue el pueblo que tuvo primero la valentía de hacerse a la mar en embarcaciones aptas para navegar bordeando las costas? 

Los testimonios de que disponemos nos indican que los pueblos de la isla de Creta fueron los primeros navegantes marinos. Se cree que dicha conquista se remonta al Neolítico. 

En efecto, se sabe con toda certeza que hacia el año 3000 a. de J.C. los habitantes de Creta eran unos expertos navegantes, hasta el extremo de transportar y vender en Egipto cargamentos de obsidiana, sílice volcánica muy apreciada para la construcción de instrumentos cortantes y de armas.

Los cretenses se aventuraban hasta las islas Lípari para aprovisionarse de materiales.

¿Cuándo aparecieron las primeras aldeas humanas?

Los más recientes estudios arqueológicos han revelado un aspecto muy interesante del Protoneolítico.

En la zona del Cercano Oriente que aproximadamente podemos localizar en Palestina, se han hallado restos muy elocuentes de una civilización neolítica que floreció 9.000 a. de J.C. Y lo más sorprendente son las viviendas. 

Viviendo Neolítica de Hacilar en Asia menor

Su perímetro exterior está constituido por muros de piedra, al igual que las paredes internas. Se observa una separación entre las distintas estancias que componen la casa, y el techo, a pesar de ser de paja, posee una sólida armazón de vigas.

¿Cuándo aparecieron las primeras construcciones megaliticas?

Uno de los capítulos más interesantes de la prehistoria está constituido por el descubrimiento de las construcciones megalíticas, término que significa “de las grandes piedras”. 

En un principio se pensó en una cultura especial, extendida sobre todo en Europa, pero los descubrimientos posteriores han permitido establecer que el empleo de las grandes piedras, a veces de colosales dimensiones, era común a los pueblos primitivos de todo el mundo. 

Stonehenge, en Wiltshire (Gran Bretaña) : los característicos henges son vastas zonas circulares a las que se accede por medio de un largo pasadizo.

Existen numerosos tipos de construcciones megalíticas: de los megalitos del Japón a los holandeses, de las cabezas de piedra de la isla de Pascua o de España a las de la India, de las rocas grabadas descubiertas en Irlanda a la entrada de las grandes tumbas y las piedras funerarias comunes entre las poblaciones africanas.

¿Cuándo se desarrolló la civilización neolítica en Europa?

Los problemas con que se enfrenta el arqueólogo son numerosos y complejos, ya que los hallazgos que con infinita paciencia consigue sacar a la luz, no siempre se pueden interpretar fácilmente. 

Un montón de varias vasijas podría haber sido, por ejemplo, una tienda, un almacén y hasta una tumba. 

Los restos quemados pueden indicar viviendas, lugares de culto o bien aquellos lugares públicos en los que se ahumaban las pieles. 

E incluso algunas grandes construcciones y ciertos conjuntos arquitectónicos muy evolucionados presentan a veces difíciles enigmas, imposibles de resolver. 

Este es el caso, por ejemplo, de los llamados henges de Stonehenge, en Wiltshire, Gran Bretaña. Se trata de unas vastas zonas circulares a las que se accede por un largo pasadizo. 

Objetos neolíticos de Inglaterra: puñales de cobre y sílice y jarras

Vistas desde arriba producen la impresión de una gigantesca cerradura. Toda la zona está delimitada por una fosa no muy profunda y exenta de defensa. Las viviendas son todas exteriores. 

En el centro está situada la construcción arquitectónica más compleja: la integran una columnata circular, formada por enormes pilastras de piedra que sirven de columnas, y un arquitrabe, también en piedra y que corona la columnata. 

En el interior, otras columnas dobles, unidas por arquitrabes relativos, dominan el conjunto arquitectónico que en su conjunto parece ciertamente un templo o lugar reservado a ritos fúnebres. 

Los arqueólogos desconocen todavía los motivos que indujeron a la construcción de tales conjuntos, si bien se tiende a considerarlos como posibles lugares de reunión para la realización de estudios astronómicos.

¿Cuándo terminó la civilización neolítica en Europa?

Un ejemplo demuestra con toda evidencia lo asombrosos que pueden resultar, a veces, los descubrimientos arqueológicos: nos referimos al hallazgo de ciertas vasijas, objetos aparentemente vulgares, llamadas campaniformes precisamente por la forma que presentaban. 

El pueblo que fabricó millones de dichas vasijas, todas ellas parecidas, aunque con decoraciones distintas, se expandió durante el Neolítico superior por gran parte de Europa, y es el mismo que creó los grandiosos henges. 

Se han encontrado indicios de este pueblo en Europa oriental (Checoslovaquia y Hungría) y en Europa occidental (Inglaterra y España). 

Civilización Neolítica en sus últimos momentos antes de que comenzara a desaparecer.

Un gran número de tales vasijas campaniformes se han encontrado en las tumbas, junto con adornos de oro y armas de sílice y de cobre (puñales, puntas de flecha y venablos). 

El origen de dichas vasijas, así como la técnica empleada para fabricarlas, son todavía tema de discusión entre los especialistas; algunos las consideran originarias de España, otros de Holanda, y otros tienden a suponer en ellas una influencia de la zona que hoy corresponde a Francia. 

Un hecho, sin embargo, resulta evidente y fundamental: el pueblo prehistórico que las fabricaba ejerció una influencia decisiva en Europa, porque hizo surgir en el continente formas de vida más evolucionadas.

Ello adquiere una enorme significación si tenemos en cuenta que en el Cercano Oriente ya florecían las, grandes civilizaciones, entre las que se contaba la egipcia. 

Parece obvio, pues, que en esta orilla del Mediterráneo la edad Neolítica constituyó un freno para formas de cultura más avanzadas. 

El pueblo de los henges y de las vasijas campaniformes introdujo la Edad del Bronce en Europa, que llevaba aproximadamente 1.500 años de retraso.